martes, 14 de marzo de 2017

—Cierto, pero cada norteño vale por diez espadas sureñas, así que podéis dormir tranquila.

—¿Y si enviaran a un mago para matarlo?

—Bueno... —dijo Demond mientras desenfundaba la espada—, si le cortáis la cabeza a un mago, muere igual que cualquier otro hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario